Ser ISLANDER es más que ser isleño y mucho más que vivir rodeado de agua. Ser ISLANDER es sentir el equilibro y disfrutarlo de manera lenta.

Ser ISLANDER es estar bendecido por el contacto con los cuatro elementos naturales. Es sentir la energía de un volcán, es ser agradecido por una tierra fértil, es vivir pensando en las mareas y es dejar que el viento te lleve hacía unas estaciones en las que siempre domina la primavera.

Con estas bases en ISLANDER diseñamos y confeccionamos productos versátiles y cien por cien canarios, con el convencimiento de que un cambio en los patrones de consumo es posible y necesario. Apostamos por la economía local, por los oficios de toda la vida, por el kilómetro cero y por poner cara a las personas que invierten su tiempo y su energía en hacer lo que compramos.

Cada bolso, cada riñonera, cada cojín de meditación de ISLANDER es confeccionada de forma individual en un pequeño taller en el Médano (Tenerife) de forma respetuosa con el medio ambiente, con las personas y con mimo. Soy yo, viajera, amante del yoga y de las olas, la que diseña y cose todos los productos. “Espero que te llegue una buen parte del corazón y el buen rollo que pongo en ellos”.