El macramé llegó a su vida viajando por el mundo…

Las personas, lugares, artesanos y artesanas que ha conocido en sus viajes han inspirado sus diseños de macramé.

Nacida en Tenerife, Cintia Pérez, aprendió sus primeros nudos de macramé en Francia hace 16 años, y ya no pudo parar. Dejo su trabajo y su estabilidad en la isla cuando fue consciente de que podía costear sus viajes y decidió recorrer el mundo, América del Sur, America Central, parte de Australia y Asia.

Desde entonces, el macramé pasó a ser parte de mi vida, mi momento de meditación, “mi mantra”.

En Costa Rica, un artesano del metal la animó a producir y vender su artesanía. En Sámara, ya en el pacifico, conoció a una maravillosa maestra argentina, a la que Cintia llama “mi maestra del macramé “. Trabajo con ella y para ella durante casi tres meses en su tienda, además de mercadillos y festivales. A raíz de ahí, se sintió inspirada por su forma de vida y comenzó la suya como artesana.